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Este martes celebramos el Día Mundial de la Acuarela, la Fundación Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo-Quinta de San Pedro Alejandrino lo hace haciendo un homenaje al Maestro Alfredo Guati Rojo, con su acuarela ‘Blanca poesía’, pieza del mes.

La designación del 23 de noviembre como “Día Mundial de la Acuarela” es un acontecimiento de gran trascendencia en el devenir histórico de esta rama de la pintura. Celebrar esta fecha tiene un objetivo primordial: rendir homenaje a la acuarela y a sus exponentes, acto que ha sido concertado con entusiasmo por los países que participaron en la Cuarta Bienal Internacional, convocada por México en el año 2000.

Desde el Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo lidera la Trienal Internacional de la Acuarela, que este año 2021 cumplió su 7ma versión uniendo naciones, acuarelistas y sensaciones desde la técnica de la acuarela.

Cada Día Mundial de la Acuarela propende a crear un impulso renovador de la pintura al agua, contribuyendo a la creación de una nueva conciencia en la sociedad sobre la técnica y valorar la labor de los acuarelistas, que se han propuesto ganar espacios para su creatividad en el arte contemporáneo.

Guati-Rojo, entre la virtuosidad y excelencia de la acuarela

Alfredo Guati-Rojo es un artista mexicano, destacado no solo por su virtuosismo en la técnica de la acuarela, sino también por su labor filantrópica alrededor de la misma, configurando un robusto circuito de acuarelistas en su país y en Latinoamérica; todo con la idea de conectar la producción de este continente con las producciones de afuera.

En su trayectoria, el arte siempre fue una pulsión inspirada por las historias de su contexto y la riqueza cultural de su país. Sin embargo, Guati intentando continuar con la tradición familiar se fue a la Ciudad de México, para iniciar sus estudios en Derecho.

Estando ahí, su conexión con las artes lo lleva a replantear su vida académica y con ayuda de su madre inició estudios de Artes plásticas en la Academia de San Carlos de 1934 hasta 1939, donde fue discípulo de diferentes maestros destacados de ese país.

Su producción artística se centró netamente en la técnica de la acuarela, dejando una fuerte producción de obras que pasan por la figura humana, el paisaje y el bodegón, todas inspiradas en la cultura de México. En 1967 fundó el Museo Nacional de la Acuarela, constituyéndose como una de las colecciones de acuarela más importantes.

Como artista, sus acuarelas fueron exhibidas en diferentes países como Italia, Estados Unidos, Colombia, Australia entre otros, permitiendo que sus obras hagan parte de colecciones permanentes de museos como el Museo de Tel Aviv, el Museo Urawa-Saitama en Japón, el Museo Nacional de la Acuarela en México y en la Asociación Italiana de Acuarelistas en Milán.