El alegre y colorido Periquito Ojiazul
– Forpus conspicillatus –
Como animales vertebrados, de sangre caliente, capaces de caminar, saltar y mantenerse sobre sus patas; es la definición más clara y acertada que tenemos para denominar a las aves. Son estos singulares, pero simpáticos animalitos, que, durante años, han vivido sobre la faz de la tierra proporcionando alegría y admiración por sus cautivantes cantos e interesante belleza física.
Las aves se encuentran distribuidas por todo el planeta, por lo que es fácil apreciarles en selvas, bosques, tundras, desiertos y hasta en zonas marinas.
A través del tiempo, han contribuido al control y conservación de hábitats, claro está, sin desconocer los beneficios propiciados a la vida humana.
En esta oportunidad, queremos reconocer específicamente una interesante especie, altamente apreciada en nuestra región; se trata del Periquito Ojiazul, conocido dentro ámbito científico con el nombre de Forpus conspicillatus, un pequeño loro de color verde brillante, de cola corta y tonalidad azul alrededor del ojo y propio del Caribe colombiano.
Fácil de encontrarle en hábitats naturales, específicamente sobre tierras bajas, algunos bosques de galería, muy degradados, matorrales espinosos y llanos, aunque en ocasiones, se adentra en sabanas para la búsqueda de alimentos y siembre en grupos de individuos.
- Es un ave que se encuentra presente en Centro y Sudamérica.
- Apreciable sobre sobre plantas de poco follaje.
- Mide 12 cm de envergadura y pesa alrededor de 33 gramos.
- Presenta un pico de color rosáceo.
- Anidan en orificios de árboles o en nidos elaborados y abandonados por otras aves o en espacios creados por ellos mismos.
- Puede vivir largos tiempo, hasta de 25 años.
Estos loros se alimentan principalmente de semillas de pastos, pequeños insectos, brotes foliares y probablemente flores de arbustos, aunque se le ha visto comiendo material arcilloso, siendo esto una fuente altamente rica en minerales que no solo los alimenta, sino que les ayuda a desparasitar y desintoxicar su organismo.
Según la UICN el Periquito Ojiazul (Forpus conspicillatus) se encuentra en estado de Preocupación Menor (LC), lo quiere decir que no presenta o no califica para las categorías de alto riesgo y probablemente no califique en un futuro cercano porque es abundante, con área de distribución amplia.
Sin embargo, se debe de mantener los esfuerzos para el seguimiento y conservación de la especie.
Evento apoyado por el Ministerio de Cultura — Programa Nacional de Concertación Cultural.