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Fruta de nuestro Caribe

Durante años, la vida cotidiana de muchos pobladores en la región Caribe estuvo marcada por un escaso uso de tecnologías, pero si por un amplio contacto con la naturaleza, por lo que era frecuente ver jóvenes, niños o niñas aprovechando las ricas y variadas frutas presentes en nuestra zona.

Icaco, caimito, poma rosa, grosella o guayaba entre otras, eran una de las tantas frutas alrededor de las cuales se generaban espacios de integración, esparcimiento y degustación.

Muchos de esos ricos frutos se han perdido en nuestro Caribe y por ende la planta. En la actualidad, hablar de esas plantas se ha convertido en historias del pasado; muchas personas desconocen realmente la existencia de esas frutas y escasamente se puede apreciar en plazas de mercados o supermercados lo que indica una pérdida de especies.

En esta oportunidad, queremos hablarle de otra especie relevante en nuestra región, se trata de la Ciruela Criolla (Spondias Purpurea).

Una planta de significativa importancia por lo apetecido de su fruto, muy presente en las zonas tropicales de América, con mucha presencia en casi toda Latinoamérica y algunas zonas insulares de Caribe, es también conocido como cocota, obo, jocote y ciruela huesito.

    • Es una planta caducifolia de apariencia extendida, ramas quebradizas y tronco corto.
    • Su fruto es muy rico tanto crudo como cocido, regularmente usado para encurtidos, es decir, marinados.
    • Su fruto es usado para la elaboración de vinos, salsas, mermeladas y dulce, jugos, etc.
    • Posee un amplio valor nutricional, aporta fibras solubles, provitamina A y E con acción antioxidante y de oligoelemento, propiamente potasio.
    • Puede aportar beneficios a la salud cardiovascular, intestinal e incluso ósea. Algunas personas la utilizan para tratar hinchazón de vientre y estreñimiento, sin embargo, se recomienda la previa consulta de un médico.

En los últimos años y en diferentes lugares la geografía regional, el cultivo de la ciruela ha sido desplazado por otras de interés para el consumidor, así lo expresó el reconocido Director del Herbario UTM, Eduino Carbonó De la Hoz quien afirmó: “No se siembra porque el mercado impone la demanda del consumo y eso va produciendo desplazamiento. Es un cambio cultural que se va dando”.

Al interior del Jardín Botánico Quinta de San Pedro Alejandrino,  el visitante podrá conocer de cerca la planta y su apetecido fruto, sobre la Colección de Especies Frutales de este Jardín, específicamente en la parte atrás la Casa Principal,  es realmente una maravillosa experiencia en contacto y armonía con la naturaleza.


Evento apoyado por el Ministerio de Cultura — Programa Nacional de Concertación Cultural.