Sala Hernando del Villar
Los artistas que hoy hacen parte de la conmemoración del aniversario del Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo, son los mismos que veinticinco años atrás se sumaron al sueño de Bolívar traducido a la plástica por el Maestro Armando Villegas.
Cada una de las obras que se encuentran en las salas son ventanas hacia diferentes momentos históricos interpretados bajo códigos estéticos que revelan lo múltiple e inquieta que puede ser la cultura latinoamericana. En esta muestra, se hace un recorrido a los inicios de la colección del museo, a través de las obras de artistas como Hernando del Villar, Fernando de Szyszlo, Carlos Cruz Diez, Alejandro Obregón, Enrique Grau, Jorge Elías Triana, entre otros, que son una introspección a un siglo XX de cambios y de gran producción.
Por otro lado, la exhibición trae un poco del trabajo reciente de los artistas que año tras año fueron alimentando la colección, con una mirada más madura y actual, articulada bajo la esencia de la utopía libertadora. Se convierte en el hilo conductor que establece vínculos entre la diversidad latinoamericana y la importancia histórica del espacio. El museo como un gran contenedor va dándole un significado cada una de las piezas, bajo un claro objetivo integrador pero sobretodo contemporáneo, sin dejar de lado que detrás de las ópticas, abstracciones, trazos y texturas, el lenguaje de la plástica aquí presente nos mantiene en contacto con un pasado que ha sido la base de nuestra identidad. Así, el lugar asume un rol de marco complementario; tanto obras como espacio se integran y redefinen de una forma armoniosa, que trasciende, desde este lado del Caribe, como la materialización de un gran sueño.
Zarita Abello de Bonilla
Stefannia Doria
Curadoras de la exposición
Artistas.
Armando Villegas
Hernando del Villar
Jorge Elías Triana
Fernando de Szyszlo
Carlos Cruz Diez
Alicia Tafur
Alejandro Obregón
Enrique Grau
Edgar Negret
Omar Rayo
Eduardo Ramírez Villamizar
Maripaz Jaramillo
Umberto Giangrandi
Santiago Cárdenas
Juan Cárdenas
Olga Sinclair
Pedro Alcantara
Lydia Azout
Beatriz Nogales
Patricia Tavera
Ofelia Rodríguez
Nadin Ospina
Jorge Riveros
Cristo Hoyos
Ángel Loochkartt
Ana Mercedes Hoyos
Alfredo Guerrero
Álvaro Barrios
Miguel Ángel Rojas
Gustavo Zalamea
Sueños de un museo hechos realidad.
Armando Villegas, inspirador del Museo Bolivariano
Las continúas visitas familiares del artista peruano Armando Villegas a Santa Marta, estuvieron ambientadas de la pasión y el enamoramiento por una bella ciudad costeña, su apacibilidad, sus extraordinarias playas, pero también lo fue la Hacienda San Pedro Alejandrino, lo que más le llamó la atención.
Fue el Maestro Armando Villegas su ideólogo y gestor, rindiendole un homenaje al Libertador Simón Bolivar, el artista peruano puso los cimientos a una idea que se ha sostenido durante 25 años.
En sus impresiones el Maestro Armando Villegas López afirma que “es abrumador el recinto monumental en memoria del ciclo final del hombre más importante de esta parte de América, en su epopeya libertadora. Indudablemente el lugar denota un mundo mágico sumado a la magnificencia de sus perfiles arquitectónicos evocando a los años gloriosos de los primeros días de la gesta de emancipación y a los últimos días del Libertador. Esa mezcla de sentimientos hace posible que ese oasis de recogimiento y de remanso glorioso transcienda con esencia de eternidad y por lo mismo conmueva las fibras más sensibles de quien visite este santuario excepcional enclavado en el corazón de la costa caribe de Colombia”.
Y gracias a la majestuosidad de la Hacienda San Pedro Alejandrino, el artista peruano considero que este lugar no debería ser solamente para rendir homaneja al libertador y a la memoria de los grandes héroes, sino también la viva imagen de los países bolivarianos en actos culturales, incrementándose por lo mismo el turismo cultural para proyectar a la región.
Ese sueño del Maestro Villegas de agrupar a los trabajadores del arte de estos seis países hermanos, libres soñadores de mils fantasías en el campo de la creación artística, con el fin de homenajear a quien nos hizo libres para perfilar un identidad cultural libertaria, amplia y generosa.
Fue también mi deseo que, estuviéramos presentes en ese recinto sagrado acompañando a glorificar al Libertador, esa constelación de creadores en todos los campos del arte al que pertenecemos, y de esta manera conformar una pinacoteca con las obras de los artistas bolivarianos.
La idea de consolidar un museo de arte al lado de San Pedro Alejandrino se fue dando, ya que la necesidad de un recinto como complemento natural y cultural para este histórico lugar era prioritaria.
Al primero que le participó fue al arquitecto Carlos Proenza, quien compartió sus sentimientos de artista, luego al ex ministro de Desarrollo, Gustavo Castro Geurero, al Director de la Corporación Nacional de Turismo, al igual que a otros amigos y entusiastas, quienes fueron acogiendo con complacencia esta idea, uniéndose al ambicioso proyecto.
La idea fue comunicada al Presidente de la República de entonces, Belisario Betancur, quien gustoso aprobó el proyecto, mientras tanto fue nombrado Ad honres como emisario cultural para convocar a los artistas más representativos de los países bolivarianos, en viajes expresos para invitarlos a particpar con sus obras en donación y su asistencia a la inauguración, que fue un momento extraordinario de encuentro de los artistas en la ciudad de Santa Marta.
La gran inauguración, fue el 24 de julio de 1986, con la asistencia de la mayoría de los artistas invitados, en un solemne acto cumpliéndose justo en la fecha de un aniversario del natalicio del Libertador.
Así se daba vida a la unión de los artistas en presencia viva y a sus obras en confrontación testimonial y activa para su proyección y gesto futurista.
Para dirigir los destinos del Museo naciente se designó una junta siendo el primer director el Maestro Armando Villegas, mas adelante se designó a la Licenciada Zarita Abelló de Bonilla, quien ha dirigido hasta la fecha los destinos del Museo Bolivariano.
Apostamos al arte y a la cultura: Ex ministro Gustavo Castro
Fue una apuesta al arte y a la cultura, cuyos resultados fueron exitosos, así reflexiona el ex ministro Gustavo Castro de esos apuntes históricos reflejados en el nacimiento del Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo, que llega a sus 25 años.
Reitera que el inspirador fue el Maestro Armando Villegas y el ex Presidente Belisario Betancur el presidente mecenas, el gran promotor.
“A mi me tocó, como Ministro de Desarrollo, la honrosa y grata tarea de hacerlo realidad, desde un comienzo en Presidencia acogimos la idea en marzo de 1986, la meta era unir en el arte a los países bolivarianos en un museo que expusiera ricas y variadas obras de arte de los más destacados pintores y escultores de estos países, que se construiría en los predios de la Hacienda San Pedro Alejandrino, como un tributo a la memoria del Libertador Simón Bolívar”.
Buscamos los recursos y desarrollamos el proyecto, el ilustre hijo de Santa Marta, el Arquitecto Carlos Proenza con formación museográfica se unió a esta iniciativa, y colaboraría en la consecución de los recursos que basicamente aportaría los organismos privados el Director Nacional de la Corporación de Turismo, el samario, Alfredo Riascos.
De su propio puño y letra, el ex Presidente Belisario Betancur envío cartas a los más celebres pintores de los paíes andinos, junto al Maestro Villegas viajamos, visitamos los talleres de los artistas invitados, quienes con espíritu generoso donaron las obras, algunas como ofrenda al Libertador.
Se presentaron numerosas vicisitudes, pero al final se logró que fuese una realidad como lo es hoy. “Gracias a Armando Villegas Santa Marta goza de un centro cultural, orgullo nacional, no solo recrea la herencia integracionista, sino también los movimientos artísticos contemporáneos. Al ex Presidente Belisario Betancur los samarios le estaremos siempre agradecidos por su apoyo y contribución, por hacer realidad esta obra, que es herencia para las generaciones futuras”.
Un gran reto arquitectónico: Carlos Proenza.
Intervenir una de las más grandes obras del hito histórico, la Quinta de San Pedro Alejandrino, fue para el Arquitecto Carlos Proenza Lanao un gran reto.
Para muchos la obra ni siquiera lucía nueva pues al decir de críticos severos, parecía haber estado allí desde siempre, se habia logrado lo propuesto en tan maratónica tarea: el respeto por un entorno histórico-natural inviolable y mítico que a través de los años solo ha sido tocado en condiciones excepcionales.
Desde la óptica de la arquitectura el Museo se concibió en tres etapas, la que se origina en uno de los costados de la plaza que rodea al Altar de la Patria, al cual toma como eje de compsoición, la conforman tres cuerpos que acogen un patio central, vinculados tanto en el claustro comoen su periferia, por una columnata que luego se prolonga para crear, en la segunda etapa, un hemiciclo denominado hoy el Teatro Joaquín de Mier y Benítez, todo inmerso y protegido por la bellísima y añosa arborización de la hacienda, compuesta de ceibas y frutales; la tercera etapa la consolida la biblioteca, las sede administrativa y demás oficinas.
Se había prolongado la discreta construcción existente detrás del Altar de la Patria, repitiéndola en forma simétrica hasta terminar de envolverlo virtualmente, como un además de rigurosa posición castrense para rendirle honores al general, perennemente.
Para el Arquitecto samario, Carlos Proenza, el Museo Bolivariano este es el mejor homenaje a la memoria soñadora del Libertador.
