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Centro Cultural del Banco Interamericano de Desarrollo

El Centro Cultural del Banco Interamericano de Desarrollo se complace en presentar la cuarta edición de la Bienal Interamericana de Videoarte, acontecimiento que ha logrado mantener el considerable interés despertado entre gran parte de los artistas de video de la Región. Así lo demuestran las casi doscientas obras enviadas por éstos, como en anteriores ocasiones, para que fueran sometidas a la consideración del jurado internacional.

Se recibieron videos de América Latina, el Caribe y varios países de Europa, así como de Estados Unidos –incluido Puerto Rico–, que este año participó con quince obras. Con setenta inscripciones de artistas provenientes de todo el país, Colombia ha superado a la Argentina (en segundo lugar, con veinticuatro inscripciones) y a otras naciones que siempre dominaron la escena en este evento –al menos, desde el punto de vista cuantitativo–, como México y Brasil (este año, con quince y once inscripciones, respectivamente).

Tal fenómeno acaso halle explicación en el hecho de que Colombia ha demostrado en los dos últimos años más interés que ningún otro país en el circuito de exhibición de la Bienal, con el agregado de cinco salas en ciudades como Santa Marta, Cali y Medellín, además de Bogotá –donde la muestra forma parte de un Festival Internacional de Cine– y Cartagena.

Otra razón del protagonismo colombiano es el incremento de la accesibilidad a la tecnología y el desarrollo de las posibilidades comerciales propias de las tecnologías creativas, particularmente significativos en esa nación a lo largo de los últimos años. Sin embargo, los países caribeños de habla inglesa continúan mostrándose escépticos en relación con la Bienal, y su ya acostumbrada ausencia resulta preocupante; ello quizá sea indicio de una apatía que no se ha logrado superar siquiera con el incremento monetario de los premios pero seguramente hay otras razones.

La difusión de la convocatoria en esos países tuvo las mismas características que la que se llevó a cabo en las naciones de habla española, francesa y portuguesa. La falta de participación de estos artistas caribeños demuestra la necesidad de efectuar un nuevo análisis, que apunte a la aplicación de una estrategia diferente en la próxima edición de este acontecimiento, la quinta, que tendrá lugar en 2010.

Este año, el contenido de la Bienal fue ampliado con la finalidad de abarcar propuestas creativas de todo tipo, sin dejar a un lado, claro está, los temas relacionados con las problemáticas sociales y económicas que afectan al hemisferio y al mundo en general.

A juzgar por la respuesta generada, está claro que hoy en día la Región cuenta con una gran cantidad de artistas que han asumido el compromiso de expresarse, además de poner de manifi esto las realidades de nuestra época, mediante la tecnología del video, con lo cual bien cabe decir que se ha cumplido uno de los objetivos que llevaron a la creación de este espacio artístico en el año 2002. Deseo expresar mi agradecimiento a los jurados internacionales, la Dra. Bélgica Rodríguez y el Dr. Germán Rubiano Caballero, por la gran diligencia con que emprendieron la tarea de examinar las obras presentadas en la Bienal, por su predisposición a debatir ideas durante todo el tiempo que fuese indispensable y por el esfuerzo en garantizar que los videos elegidos fueran los más califi cados representantes del avance que ha experimentado el videoarte en nuestro hemisferio. El resultado es por demás elocuente. El Centro Cultural del BID reconoce con gratitud la participación de estos jurados.


Su competencia y su rigor profesional constituyen el mejor aval de la extraordinaria selección que ha logrado reunir la Bienal.

 

Félix Ángel
Director
IV Bienal Interamericana de Videoarte