Stefannia Doria Rincón
Comunicadora social y periodista de la Universidad Sergio Arboleda. Ha participado en grandes proyectos de las artes en la región y el país, desempeñándose como editora y curadora del sitio web Espacios alternativos (2008-2010).
Su preocupación por el paso de la virtualidad a la configuración del espacio físico la ha llevado a tomar diferentes talleres de conservación de obras de arte (Museo Nacional de Colombia, 2008) y curaduría, de la mano de Javier Mejía y varios de los más reconocidos curadores de Colombia.
¿Por qué trabajar en un museo?
Porque es una experiencia que te da una cercanía especial con el patrimonio del país; específicamente en el tema del arte, te ofrece la posibilidad de reconocer la diversidad del arte colombiano y de hallar dentro de éste lo complejos que podemos ser en todos los aspectos, desde el paisaje, pasando por la historia, la cultura y otros campos que conforman nuestra identidad. Personalmente, he tenido la oportunidad de ser una investigadora de diferentes temas, así como también guardiana, intérprete y traductora del arte para el público que nos visita, especialmente para el de Santa Marta.
¿Cómo llegó a trabajar en el Museo Bolivariano?
Durante mi formación como periodista siempre tuve la inquietud de usar la comunicación como una manera de hacer más visible el arte; fue así como mi profesor de Historia del Arte y anteriormente curador del Museo Bolivariano, Javier Mejía, me planteó la posibilidad de hacer las prácticas profesionales en la institución y definitivamente el lugar más afín con mi perfil era la Quinta de San Pedro Alejandrino. Así inicié mi entrenamiento como curadora, gracias a la confianza de la directora, Zarita Abello, y de todo el equipo de trabajo, quienes me han facilitado el acceso a toda la información de museología y me continúan apoyando en mi proceso de aprendizaje.
¿Cuál ha sido su mejor experiencia en el museo?
Uno de los aspectos de mi trabajo que más me hacen feliz es definitivamente la oportunidad de acercarme a los grandes maestros del arte contemporáneo en Colombia. Por tal razón, la celebración de los 25 años del Museo fue un momento muy importante en mi vida como curadora, ya que esto significó trabajar de cerca con personajes como Ángel Loochkartt, Juan Cárdenas, Maripaz Jaramillo y Jorge Rivero; además, me dio la oportunidad de posibilitar un diálogo a partir de mis ojos, que son de otra generación, y de alguna manera acercar a los jóvenes a ese momento histórico culturalmente, pero también llenarme de todo el conocimiento que da toda la experiencia de los artistas.