Desde la virtualidad
Desde Brasil, Costa Rica, Uruguay, España, México y distintas ciudades del país se conectaron para compartir las charlas de M. Inês Lukacs, Luis Alfonso Pérez y las demostraciones de Estefanelli Becker y Gustavo Pedraza.
Las distancias, las fronteras y las circunstancias de la pandemia no fueron obstáculos para vivir al máximo el Encuentro Internacional de Acuarelistas, durante la Trienal Internacional en su séptima versión.
Descubrir, crear y pintar así fueron las cinco horas de esta jornada que inició con conferencias y cerró con demostraciones de los invitados especiales, además de la interacción del público invitado quienes se conectaron desde distintas ciudades colombianas, sumado a los acuarelistas uruguayos, venezolanos, mexicanos y de otras nacionalidades que se unieron a este encuentro.
Espontánea y con mucha alegría inició la presidenta de la Asociación Brasileña de Acuarelistas, M. Inês Lukacs, quien destacó la trascendencia que tiene este tipo de encuentro. “Estamos felices con ser los invitados de honor, no importando la pandemia, eso no es límite para crear”.
La Maestra Inês además de hablar de la asociación que dirige realizó una demostración hablando de texturas, haciendo recomendaciones especiales donde reafirmó que: “pintar es como respirar para mí. Una necesidad, una supervivencia, un placer y una alegría, colorear la vida y traer alegría a los ojos es bueno para el alma y nos hace felices, en la acuarela hay que tener el coraje para mezclar y así crear verdaderamente”.
Por su parte la siguiente conferencia le correspondió al Maestro Luis Pérez, quien hizo un riguroso recorrido por los azules, conectando a los asistentes con distintos matices y todo lo que se puede lograr con ellos. Entre cielos y paisajes demostró que en la acuarela es válido el efecto sorpresa; “más allá de enseñar, aprendo con mis alumnos, donde destacó que es trascendental jugar con los colores, para llegar a producir una obra”.
Luego de las reflexiones y perspectivas de los Maestros Lukacsy Pérez, la tarde de demostraciones se enmarcó en dos escenarios uno desde Brasil y el otro desde Ibagué en Colombia.
La tarde empezó con Estefanelli Becker arquitecta y terapeuta artístico antroposófico de Brasil, quien trabaja con arte y terapia a través de colores en acuarela húmeda / húmeda y velada con personas en depresión, síndrome de pánico.
Fue una hora de terapia a través de la acuarela, su demostración se basó en terapia artística antroposófica pintada a través de capas de Hauschka con velo, comenzando en azul, uno de los colores utilizados para fortalecer la UE en el mundo virtual de hoy. Actuando a través de la técnica del velado, que emerge la luminosa ligereza de una fantasía interior.
Recalcó que caminará en la acuarela hasta que sus fuerzas se lo permitan, llevando la poética a su vida personal, el estudio de la sanación y la antroposofía para el conocimiento espiritual.
Clausuró el encuentro el Maestro Gustavo Pedraza, quien desde su taller en Ibagué construyó una conversación con todos los asistentes, quienes desde la sala Zoom dispuesta para este encuentro no solo se conectaron, sino que fluyó un ameno diálogo, mientras creaba una acuarela, cuya temática fueron paisajes tolimenses.
Dijo el acuarelista que la realidad no es lo otro que ha de ser aprehendido, sino que es aquello en cuyas confluencias nos vamos creando; la realidad es co-creación nuestra, nos constituimos mutuamente; por ello, el ejercicio de la razón estética (pintar acuarelas) es ante todo una manera de auto construirme”.
Durante la creación de la acuarela en directo expresó que pinta todo el tiempo en su mente, “veo luz y colores en todas partes; de pronto, algo capta mi atención; no sé cómo se produce eso, sencillamente encuentro un tema, se me aparece y siento deseos de pintarlo. Tomo fotos o hago un boceto. La primera parte del proceso es racional; examino la proporción, el encuadre, la perspectiva, las tonalidades y encajo todo a lápiz; tomo el pincel y comienzo… pero el agua tiene voluntad propia y cuando se junta con el color…. Bueno, aparece la emoción y ya no me guío más por mi cabeza, le doy paso al corazón, al sentimiento, él es el que traza la caligrafía, escoge los colores, las intensidades y el que dice cuándo está hecho”.
La 7ma Trienal Internacional de la Acuarela integra la programación del Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo-Quinta de San Pedro Alejandrino, proyecto 2021 apoyado por el Programa Nacional de Concertación Cultural del Ministerio de Cultura, la Alcaldía Distrital de Santa Marta y la Gobernación del Magdalena.
