Uno de los más prestigiosos pintores del país
La Directora del Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo lamentó la triste noticia, y destacó el apoyo del artista para esta institución cultural.
Una vez más el arte colombiano se viste de luto, con el fallecimiento del precursor del abstraccionismo en el país el artista Manuel Hernández, cuyo valor artístico lo constituye en uno de los más prestigiosos pintores de Colombia.
Fue uno de los artistas-fundadores del Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo Quinta de San Pedro Alejandrino, donando una de sus obras para la creación de la institución museal en 1986, así lo explicó la Directora, Licenciada Zarita Abelló de Bonilla.
Para la artista samaria su cercanía con Manuel Hernández nació en la Universidad del Tolima, ya que el Maestro fue uno de sus profesores. De una personalidad especial, cálida y gran compromiso con la enseñanza de las artes es uno de los más profundos recuerdos que tiene la directora del Museo, quien dijo describió Hernández como un artista valioso y gran profesor.
“Sus clases eran escenarios de creación y reflexión, transmitiendo conocimiento, construyendo bases sólidas en cada uno de nosotros como futuros artistas; compartir con él fue muy interesante ya que nos permitía desarrollar nuestro talento”.
Como pionero del abstraccionismo en Colombia, escribió una página de las artes en el país cursó sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional, en 1946. También estudió en la Academia de Bellas Artes de Santiago de Chile, donde hizo parte de los grupos Taller 9 y Nueva Generación. Vivió y estudió en Italia y Estados Unidos.
“Era un apasionado del abstraccionismo, dominaba la semántica de los símbolos con gran propiedad, en el Museo Bolivariano además de donar una obra suya titulada ‘Signo homenaje’, compartió con nosotros dos exposiciones individuales en 1992 y más tarde en 2004”.
Sobresalió como profesor en la Escuela de Bellas Artes de Bogotá y como director de la Escuela de Bellas Artes en Ibagué, en donde desarrolló una labor invaluable en la formación de artistas nacionales. A su vez, su interés en la pintura y la materia, lo llevó a adelantar investigaciones de color y pigmentos.
En 1967, recibió una mención en el XIX Salón de Artistas, el evento artístico más importante y antiguo que se realiza en Colombia. Al año siguiente, obtuvo una nueva mención de honor en la Bienal Iberoamericana de Pintura, en Medellín, y en 1969, fue declarado fuera de concurso en el XX Salón Nacional de Artistas, con las obras Pintura I -Insignia y Pintura II -Elementos para un símbolo.
En la Colección de Museo Nacional de Colombia reposan 11 obras de su autoría, realizadas en el periodo comprendido entre 1974 y 1986 y en diferentes técnicas como pintura mixta y en acrílico, dibujo, serigrafía y aguafuerte.
Hernández continuaba activo en el campo artístico. Precisamente, el próximo 16 de octubre se exponen por primera vez en la galería La Esquina de Bogotá, los dibujos que realizó en seis décadas.
Sobre su obra el Curador, Eduardo Serrano escribió en el diario El Tiempo Sus aportes ensancharon los parámetros de la expresión creativa abriendo las mentes de muchos artistas posteriores, para quienes, gracias a su ejemplo, el arte dejó de ser un problema de estilos y de alegorías, para convertirse en una forma de comunicar pensamientos, actitudes y conocimientos. “su pintura salió airosa de cada innovación a la cual fue sometida, y que es una pintura positiva y triunfante. Su obra, más que ninguna otra, le enseñó al público colombiano a ver pintura, a pensar en los atributos de la pintura, a gozar de la pintura, puesto que en su trabajo todos los indicativos de calidad formal: color, textura, línea, forma y trazo, patentizan arraigadas miras de excelencia
La Directora del Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo dijo que este año el arte colombiano ha perdido grandes artistas que han aportado a su crecimiento, evolución y fortalecimiento, “nuestro arte nacional y latinoamericano ha perdido a maestros como Armando Villegas, Alfredo Sinclair, Ricardo Angulo, Elma Pignalosa, Ana Mercedes Hoyos, María Teresa Sarmiento y ahora Manuel Hernández, a quienes le aprendimos la pasión por la plástica”.
