Las plantas se han convertido en un recurso necesario para la vida del hombre, su utilidad en temas como la salud, la investigación y el desarrollo de nuevos principios, propician nuevos valores al bienestar humano.
Destacamos una especie de la flora regional, que, a través del tiempo, ha estado presente en nuestros ecosistemas y en el dispensario de posibilidades curativas o prácticas para el “tratamiento de enfermedades”.
El matarratón (Gliricidia sepium) es una planta perteneciente a la familia de las fabáceas, originario de Centro América y zonas de Sur América; mide aproximadamente 15m de alto, comúnmente es conocido como Madre del cacao, Piñón florido, Madero negro y en otras partes le conocen Mataratón o Matarratón.
En la región Caribe, se encuentra localizado sobre campos, veredas y ciudades de manera silvestre como cercas o plantas de sombrío. Dentro de la cultura costeña, es utilizado principalmente para tratar afecciones dérmicas y el control de fiebre. Sin embargo, se reconocen otras utilidades como las siguientes:
- La madera es utilizada para construcciones, carpintería y forraje.
- Recuperación de suelos o áreas degradadas.
- Alimento para la fauna, en especial para aves de corral.
- Contribuye a la fijación de nitrógeno al suelo.
Desde el punto de vista medicinal, es una planta muy útil, pues también sirve para tratar otros problemas de la piel, por ejemplo, granos, varicela, sarampión y rasquiñas.
Ecológicamente tiene un representativo valor nutricional; registran aportes del 15 o 30% de proteínas por kilogramos, calcio, aminoácidos y vitaminas esenciales en animales. En plantaciones, actúa como alimento para las colonias apícolas en cultivos de café y cacao. Su aporte es un completo porque todo el material es útil y enriquecedor para las plantas.
Algunas mujeres Zenús expresan que, en sus comunidades el matarratón es utilizado para tratar dolores de cabeza, herpes o culebrilla mediante hojas verdes que son previamente macerada y el zumo es aplicado directamente sobre el área afectada, generando con el ello un control de la infección.
En el Jardín Botánico de la Quinta de San Pedro Alejandrino el visitante podrá apreciarla sobre los relictos de bosques secos localizados en su parte sur, así como en inmediaciones del bosque de galería, toda una importante especie que nos invita a volcar nuestra mirada hacia su cultivo, conservación y el uso sostenible en las futuras generaciones.
Evento apoyado por el Ministerio de Cultura – Programa Nacional de Concertación Cultural.